tw @aida030303
Cerrando el año con la ola de festivales de los últimos meses, llega Rock & Picnic, mas que un festival, un esfuerzo por recuperar los espacios y la vida nocturna de Monterrey, que otrora se viera afectada por la estela de violencia que años atrás cobraron fuerza en la ciudad.
A nivel evento, la logística cumplió, pese a ciertos fallos, lograron improvisar y salir bien librados. El acceso estaba contemplado a las 12 horas, y si eres de los tempraneros, pues no lo permitían, ya que las puertas se abrirán a las 12 p.m., lo cual demoro un poco mas, pero aun así, se veían algunas cuantas almas, yo entre ellas, que esperamos ansiosos el ingreso.
Dada la ubicación de la lugar, contaba con un estacionamiento propio, que rápidamente se lleno, y tuvieron que habilitar un terreno aledaño al otro la carretera, otro acierto ante esta incontingencia, te daban "ride" en una van, para tu mayor seguridad, en caso que te hubieras estacionado en ese terreno.
En algún post de facebook leí que incluso iba a haber autobuses en diversos puntos de la ciudad para llevar a la banda que no tuviera nave, lo cual me parece una buena idea y un plus para los asistentes y un punto a favor de la organización del evento.
No se si fue la combinación de bandas, o qué, pero la gente estaba muy relajada, entre en un grupo de 10 personas y nadie corrió a "agandallarse" el lugar, así que tranquilamente camine hasta la valla y me sitúe en el centro del escenario, muy tranquilamente, a diferencia de otros festivales o conciertos, que parece mas bien una lucha por supervivencia zombie el posicionarte en un buen sitio.
Y se apegaron a los horarios del cartel, arranco el festival con Rebel Cats. y su fusión de rockabilly, hicieron un buen trabajo calentando motores para el festival. Una cosa a destacar fueron los palomazos, y en este primer acto Rebel Cats invito a Cala (Agustín Villa) de Rostros Ocultos a subir al escenario y acompañarlos en una canción.
Terminado el acto de Rebel Cats, prosiguió Rostros Ocultos, otra cosa a admirar en esta organización, fue los rápidos cambios de equipos, según se vio, pre-montados, para dar mayor agilidad al flujo de bandas. Echando mano de sus éxitos mas conocidos como "Abre tu Corazón", o "Tiempo de Cambiar", Rostros Ocultos seguía calentando la llama, y les devolvió el favor a Rebel Cats con el palomazo de su tema clásico "El final" en la voz de Vince, vocalista de Rebel Cats, para concluir su participación y dar paso a Los Románticos de Zacatecas.
Una banda cuya audiencia era de las mas jóvenes y entusiastas, como dato curioso, algo fallo en el montaje que uno del staff estuvo gran parte del acto sosteniendo un set de la batería, hasta este punto, se veía esta dinámica de invitar al palomazo a la banda siguiente, y en este caso fue el vocalista de Coda, Xavi Aguilar, quien hizo su aparición.
Terminado la participación de Los Románticos de Zacatecas, subió al escenario Coda, banda que anuncio su regreso al Woodstock Plaza el próximo mes de febrero, celebrando su 25 aniversario como agrupación. Uno de los primeros momentos del recuerdo de la noche, pero que afortunadamente las bandas no solo echaron mano de la nostalgia, sino también de sus éxitos mas recientes o nuevas grabaciones, y también varios dedicaron su actuación a Ayotzinapa, como en el caso de Coda, que en la pantalla de fondo del escenario, salio un papel picado con el nombre de Ayotzinapa.
Coda antes de cerrar su actuación, regreso el palomazo con Los Romanticos de Zacatecas.
Dio paso a A Band of Bitches, cayendo la oscuridad en la ciudad, y una ligera lluvia, no enfriaron los ánimos para cantar "Noreste Caliente".

Arrancaron con "Ula, Ula", pasando por "Chaco", "Jaguar House", "Expedicion al Klama Hama", "Funky futurista", "Jennifer del Stereo", "Coolo", y como palomazo, invitaron a Jonás de Band of bitches a cantar una canción de su primer albúm, que contaron grabaron con tan solo 14 y 15 años, para cerrar la noche con "Abarajame". También dedicaron su actuación a Ayotzinapa.
Toco el turno para Hello Seahorse, que si bien había una buena parte de gente esperándolos, me pareció un actuación desangelada, las luces apenas iluminaban a Denise Gutierrez (Lo Blondo) el audio no se oía bien, apenas se alcanzaban a distinguir los coros, una pena, ya que la única banda donde había presencia femenina, dejo mucho que desear, pese al carisma y popularidad de su vocalista.
Uno de los puntos más altos de este festival, y motivo por el cual acudí,la despedida de Duncan Dhu, cerrando su gira de reencuentro El Duelo con la repentina sorpresa que Diego Vasallo no pudo acompañar a Mikel Erentxun por un problema en la espalda, aun así la promesa de Mikel fue de hacer un show especial, con breves improvisaciones y arreglos del repertorio clásico de la banda, que en un hora, apenas y pudo repasar su larga trayectoria, incluyendo un par de temas nuevos (motivo de esta reunión). Arranco con "A tientas", desfilo "Capricornio", "Rozando la eternidad", "Cien Gaviotas", "Mundo de Cristal" entre otras. Para el momento del palomazo, subió Joe (José Borunda) de Hello Seahorse, para interpretar "Palabras sin nombre". Cerraron con el clásico de clásicos de Duncan Dhu, "En algún lugar" y un Mikel Erentxun a la Johnny Cash, totalmente desenfadado, brinco a las bocinas, bailo y se bajo a saludar a la gente de las primeras filas.
Llegados los actos finales, y el cansancio de las horas parados, apareció Moderatto, son su broma de glam rock, que aunque mucha gente estuvo un tanto escéptica, lograron subir ánimos y echarse al respetable a la bolsa, estrenando canciones de su nuevo disco "Malditos Pecadores", esta vez Moderatto apuesta por el crossover grupero, haciendo una versiones de Selena "Amor Prohibido" o de Alejandro Fernandez "Como quien pierde una estrella". Al momento del palomazo, hicieron una versión de Bronco, "Que no quede huella". donde invitaron a Marciano Cantero y Felipe Staiti de Enanitos Verdes, para acompañarlos.
Pero no paro ahí, en el exceso del glam, cantando "Quemándome de amor", subieron a dos chicas que iban maquilladas como Brian Amadeus y una tercera, que pareciera mas bien parte del espectáctulo, que perseguía a Brian por el escenario y abrazaba a los músicos, para al final enseñar los senos, o como dicen, "hubo chichis pa' la banda".
Y finalmente, antes de cerrar su actuación, invitaron a subir a quien tocara la canción, de la cual salieron dos chicos y al final, el que tuvo mejor desempeño, le regalaron la guitarra, así pues, pese a los excepticos, Moderatto dejo los ánimos muy arriba y puso el toque glam al festival.

0 comentarios