De entrada se oyen las impresionantes notas de un órganos, algunos ruidos
dispersos y varios teclados que se van acumulando para ir creando una pared de
sonido… de pronto una voz dulce y a la vez demoniaca nos
seduce con su canto mientras que los teclados se elevan y esa voz como de
sirena - con rasgos que la emparentan con la enorme Kate Bush o
su discípula Tori Amos-
se vuelve más y más abrumadora.
Campanas, algún tambor de fondo que apenas se alcanza a distinguir, una
batería entra de pronto y todo cambia para convertirse en un rocanrol con
un riff potente; siguen los coros, sigue la batería machacona y
esa voz sigue su marcha. Un mar de distorsiones, platillos, riffs extraños,
algo de rock progresivo, voces filtradas, se muda el ritmo a los terrenos
del post rock y el riff se dirige al heavy
metal. El ambiente sigue siendo enervante.
La voz sigue cantando, el órgano inicial sigue sonando al fondo como
sacado de ultratumba, de pronto uno se acuerda que existen Pharmakon, Makthaverskan o Chelsea
Wolfe, y que hacen un sonido
similar. Aullidos, baterías jazzeadas, el teclado sigue sonando,
entra una guitarra (¡!) y hace un muy buen solo, algo que hace mucho no se oía
en un disco de rock -la influencia de David
Gilmour es clara-; sobreviene la calma.
Es la nueva e impresionante canción de Anna Von Hausswolff titulada "Come wander me /
Deliverance". Una puta obra maestra.
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