Por el wey que gobierna Decireves / @decireves
El
año 2015 estuvo plagado de música excelente; no lo digo yo, sino miles de
publicaciones musicales alternativas y mainstream. Como el mandamás que soy de
Decireves escogí 30 discos que me parecieron lo más sobresaliente que ha sucedido
en este año que casi termina.
Haciendo
un resumen de los discos extranjeros que aparecen en la lista puedo mencionar
al lugar 30, Resolutions de Alondra Bentley: un pop preciosista con
algo de folk encantador sin la sacarina de Carla Morrison; también incluyo a Metz con su álbum II, un disco de punk rock potente y sin amagues, y a
la espeluznante banda Deerhunter que
con Fading Frontier hizo un disco muy
bueno, aunque no supera a sus discos anteriores. También cupo en la lista Kelela
con un disco alucinante, Best Coast
hizo un disco de guitarras y muchos ganchos pop de excelente factura, por lo
que California Nights le mereció
mención.
Tracey Thorn
sorprendió a más de uno con un EP que es la música de una película y se aleja
de la vibrante y electrónica música que hacía con EBTG para presentar un lado minimalista e intimista en Songs from the falling, Alabama Shakes se supera a si mismo con
Sound and Colour en un disco que se
sumerge en el blues, el pop, el rock fuerte y guitarrero y la impresionante voz
de su literalmente enorme vocalista; Blur
volvió, vio y venció pero no supera sus días de gloria; ahora es solo una banda
de rock pop británico conquistando a viejos y nuevos fans con el Magic Whip. Modest Mouse hizo el disco más divertido del año titulado Stranger to Ourselves, y un trío
multicultural llamado All We Are se
la saca en grande con su homónimo All We
Are haciendo un pop refinado y sin distorsiones y cosas saturadas. Todos
ellos están en el Top 30.
Incluí
también a Robert Forster que le puso sus veladoras a Steve Miller Band y presenta un discazo que mama del blues, el
country, el pop y el rock folkero a la Byrds
titulado Songs to Play, Belle and Sebastian son otros músicos
de antaño que se dedicaron a entregar alegres y perfectas canciones pop que les
bastaron para hacer de Girls in peacetime
want to dance un disco buenísimo y asegurar un puesto en este conteo. Sufjan Stevens reivindica a su madre
muerta y le dedica este homenaje sónico a base de folk y ambient en una obra
emotiva y perturbadora a la vez titulado Carrie
and Lowell, Bob Moses llega
desde Canadá para lograr una música electrónica ensoñadora y cálida en Days Go By. A Mikal Cronin junto con Ty
Segall, Ariel Pink y Kurt Vile se les mete el espíritu de J Mascis y Kurt Cobain para lograr saltos cuánticos en sus discos donde
predomina el garage, el rock psicodélico, el pop y la balada distorsionada del
gran III.
No
podía dejar de incluir a Julia Holter
quien se erige como autora de uno de los discos más bonitos del año gracias al Have you in my wilderness, Arca levantó la mano con Mutant que es un discazo aparecido casi
a finales de este año y demuestra las armas de un músico nada convencional en
sus estructuras musicales, así que lo incluí. Marie Davidson es una chica canadiense que podría ser una
combinación de Laurel Halo y Grimes, Un autre voyage es un disco cinemático y perfecto para el trip
sideral, así que entra; Steven Wilson
es un musicazo y un disco como Hand
Cannot Erase no podía pasar desapercibido en este tipo de recuentos. Rock
pop y progresivo son la clave de una obra conceptual en discos como ya no se
hacen hoy en día pero Tobias Jesso logra
rescatar al pop de los setentas tipo Albert
Hammond y Gilbert O Sullivan y
dejarlo entrar a los años 2000 con una frescura inédita.
Len Sander viene de la
tierra de los relojes y los chocolates y nos comparte una obra de arte de
música electrónica, corazón y alma en Phantom
Garden, una joya exquisita que se oye mejor con los oídos cerrados y los sentidos
abiertos, Selah Sue es poco
reconocida en nuestro país, tal vez así sea lo mejor porque luego se volvería
lo mismo que uno detesta como Katy Perry
u Adele, pero lo que separa a SS de las antes mencionadas es que no es
una chava que ande mostrando cuerpo tonificado y cara bonita; es una rubia que
a ritmo de soul, pop, r&b, electrónica y funk conmueve y logra unificar a
la crítica y al público, lo que queda más que confirmado en su estupendo Reasons, así acaba con la idea de que
segundos discos no son buenos y entra a esta lista. También por el lado del rock pop de guitarras
estremecedoras está presente Torres
que logra una obra avasallante gracias a las muy buenas guitarras eléctricas
que suenan en Strange Hellos. Y no
podía faltar la diosa Björk que recuperó a sus fans de
antaño que la dejaron de oír en Volta para lograr un disco conmovedor que
fusiona alma y cerebro (amén de sus videos y arte de vanguardia pura)
Holly Herndon,
gracias a la obra de arte que es Platform
se erige como una cosa aparte y gana su lugar en el recuento: es electrónica
pero con procesos tecnológicos intrincados logrando un asombroso collage que
deja turulato a más de uno gracias a la inventiva y a las ideas que pasan por
la cabeza de esta pelirroja de ideas brillantes y extravagantes.
Tame Impala
logra estampar la psicodelia con la ayuda de máquinas y una vibra entre
sesentera y a la vez new wave, generando ambiciosas partes donde la música
logra conectar con los viajes interestelares de la mente. Están en la lista.
Jamie XX es parte de
ese trío llamado The XX y su vena
solista es más que aceptable en su grandioso In Colour el cual, a pesar de tener un entramado complejo de capas
y capas de sonidos, ambientes, saturaciones y sampleos, logra salir avante con
su encanto pop etéreo: una joya que en un futuro se recordará como lo fueron en
su momento recordados los primeros discos de Aphex Twin, Underworld y
Chemical Brothers.
De Grimes podemos decir que es de las
artistas más auténticas de hoy en día: podrá gustar o no su arte visual pero a
nivel música este Art Angels supera
con creces al ambicioso aunque algo disperso Visions; su música que antes era una cosa llamada witchhouse se ha venido deslavando hasta
lograr un pop preciosista y de vanguardia: una futura Bjork en potencia si sigue con discos de la estatura de Art Angels.
Incluyo como primer lugar a Me
de la artista hondureña con base de operaciones en Nueva York Lorely Rodríguez alias Empress Of. En Me el uso abierto de la música electrónica es notable y explota un
mar de posibilidades que crea un collar de perlas musicales y de pasada le enseña
a unas cuantas intérpretes "latinas" un poco de vanguardia musical
sin cantarle a los pajaritos del amor ni hacer horrorosos covers a Agustín
Lara, solo por esas razones incluyo un disco de una artista que navega con
bandera independiente y que trascenderá en un futuro si es que no es absorbida
con malas artes por una major.
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