Banda odiada y
amada en México, para muchos unos farsantes que se atrevieron a mezclar ritmos
folklóricos con rock y pop, para otros son los creadores del mejor disco en la
historia del rock en español, unos opinan que ya deberían de dejar de tocar,
mientras otros salivan cada que sacan una canción nueva, el caso es que Café Tacvba acaba de sacar su octavo
disco de estudio, arropado en la independencia musical, el cual aquí lo
desgloso track por track para que vea más o menos de cómo está
el caldo con estos hijos de Ciudad Seattlelite.
“1-2-3”: Canción
que abre el disco, un rock pop que entra como bocanada de aire fresco, los
sintetizadores y la sección rítmica están muy bien acoplados y de pronto entre
tanta brillantina pop, el buen Ruben
Albarran logra un upper cut con
frases como “un, dos, tres, cuéntalos bien y si sigues así tal vez llegues a
43”, en clara referencia a el triste caso sin resolver de Ayotzinapa y a la
guerra del narco, me gusta la voz de Ruben porque ya no grita, ni chilla como
otras ocasiones.
“Matando”: Una
canción sugerente, que en su arreglo musical recuerda mucho (sin ser plagio, que
conste) a “Riders on the storm”, de los añejos The Doors, percusiones secas y contundentes, feedbacks que aparecen de momento y luego desaparecen, distorsiones
extrañas que crean una neblina espesa y ácida, vocalizaciones tenebrosas, uno
de los temas más grandes de este disco.
“Automático”: Una
textura electrónica que suena a juego de video viejito, un tema intrascendente.
“Enamorada”: Una
canción de beat casi jazzeado, con pianos fantasmales,
recuerda mucho a “Desperté” de “Cuatro Caminos”, el melodión casi al final de
la canción nos hace recordar al viejo Café
Tacvba, un guiño al pasado, el cual quizás tal vez extrañan y rememoran con
melancolía.
“Futuro”: La joya
del disco, se le pidió a Joe Waronker
(baterista de sesión de R.E.M. y Beck) que tocara esta especie de neo cumbia futurista, que parece algo
sacado del Perú underground (no me
refiero a Wendy Sulca, me refiero a Los Mirlos y su “Cumbia de los
Pajaritos”) entre guitarras discretas, riffs sencillos, feedbacks interestelares. La voz de Quique Rangel en tono lúdico, uno de los temas más grandes en la
historia de Café Tacvba, chinguen a
su madre los puristas del rock!
“Resolana de
luna”: Si esta canción la tocaran los Flaming
Lips otro pedo sería. Tal vez por los arreglos a la Dave Fridmann.
“El mundo en que
nací”: Una canción introspectiva, que parece un tema ambient a la Brian Eno,
apoyada por arreglos de cuerdas y teclados electrónicos, una carta de amor de Emmanuel del Real a su hijo recién
nacido, a riesgo de sonar mamón me acordé de “Motion Picture Soundtrack” de ya saben quien.
“Me gusta tu
manera”: ¿Ruben Albarrán poseído por
Thom Yorke? Un tema rápido y
vibrante, con excelentes secuencias electrónicas, a pesar de su letra
repetitiva, que no aporta mucho.
“Vaivén”: La
forma de cantar del frontman tacvbo
es por completo diferente en esta canción y aporta colores diferentes a este
disco, una canción que quizás en un futuro pueda ser revalorada, los arreglos
electrónicos son de buena factura y el final con ese glitch es un plus, gran tema.
“Que no”: La balada
no podía faltar en un disco de Café
Tacvba, esta canción sin embargo no está ni a la altura de “María”, ni
“Eres”, ni “Aprovéchate”, su video musical es superior a la música aquí
contenida.
“Diente de león”:
Una canción que va lenta, una especie de vals con muy buenos teclados, baterías
y guitarras, remata con una letra poética e introspectiva, otro de los grandes
temas de este disco.
“Disolviéndonos”:
La segunda joya del disco, en “Cuatro Caminos” y “SINO” los Tacvbos tuvieron
que ponerle veladoras a los santones
del rock , en este nuevo disco van a la segura, un rocanrol con todas las de la
ley, que va creciendo poco a poco (video de brillante factura, he de decirlo) y
termina en una pirotecnia guitarrera que en vivo se va a multiplicar al ver a Joselo,
Meme y Ruben a 3 guitarras tocando con toda la fuerza que se deja escuchar en
esta gran canción. ¿Estamos ante el fin de Café
Tacvba? ¿Será bueno retirarse con un disco que al balancearlo y valorizarlo
ya no suena al Café Tacvba del “Re”,
ni al experimental de “Reves/YoSoy”, pero tampoco es una
cosa que te deje indiferente en sus múltiples escuchadas? Estas preguntas solo
usted puede responderlas, escuchando este disco, estimado lector.
Cafe Tacvba
Jei Beibi
Independiente
2017
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