THE SCIENCE OF THE SLEEPMICHEL GONDRY
WARNER INDEPENDENT FILMS
Despreciada por los criticos mamilas de muchas revistas, sitios de internet, fans anti Gael, etc...La ciencia del sueño es un artefacto perfecto que embona todos los experimentos logrados en The eternal Sunshine of the spotless mind o la un tanto sobrevalorada Embriagado de Amor con el no del todo efectivo Adam Sandler.
En La Ciencia.. encontramos a un guey (Stephane) viviendo en Francia, trabajando en algo superaburrido (como la mayoria de los seres mortales) y enamorandose perdidamente de su vecina e inconscientemente(tambien enamorandose) de la amiga de su vecina, entre la realidad despiadada (o aburrida) se despliega un abanico de posibilidades tan surreales como efectivas que causan risa, entre el M.O.R de Stephane (un Gael Garcia tan insolito que hasta le ha de dar envidia a Diego Luna y los Bichir que no salen de sus filmes apantallapendejos y clavadotes a la mexicana) el vive en Stephane TV una maquina donde hace lo que se le pega la gana, le salen unas manotas de hule para golpear a sus colegas del buffet de diseño donde hace pegatinas aburridas y rutinarias, sueña con que se la mame una de las que estan en la oficina, vuela entre mundos creados con carton y pegamento, tiene una banda de rock convencional (algun recuerdo de Oui Oui la banda de Gondry?) que se visten de ositos, se sube en un caballo de tela con Stephanie (una Charlotte Gainsbourgh tan contenida como bella...a la francesa claro esta)
A fin de cuentas entre tanto juego visual se aparece como leit motiv de toda la peli la busca absurda del amor por parte de sus protagonistas, tan disimbolos que embonan a la perfeccion, como lo dije en post anteriores, en diez años o menos todos esos "criticos" chingones que no daban un peso por esta peli (atribuyendole su inestable historia-guion mediante- a que el Charlie Kauffman no le ayudo en el guion a Gondry) van a decir lo contrario, por lo pronto La Ciencia.. es un objeto insolito en el nuevo cine de estos tiempos, tan poco ortodoxo que raya en la genialidad. Muy a pesar de los detractores.
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