Bandas subestimadas han sido muchas, sobre todo en estos lados, musica capaz de cautivar a lugares que no sean escencialmente "el publico latino", bandas y proyectos que se alejan el cliche de la musica que debe de sonar al rock impuesto por Soda Stereo, Los Heroes del Silencio o los malhabidos Caifanes, el rock del futuro que no suena a ninguna de las bandas antes citadas, de la acompasada y estridente musica de Subdivision cuyo aquelarre sonico no ha sido superado en el majestuoso Blueboy, del rock industrial lleno de humor proveniente de la ciudad mas violenta de la Republica Mexicana a cargo de Blueshit, de lo organico como concepto al momento de hacer musica en Reddest Ruby de Nuuro, de el fichaje insolito de Domino Records para un artista de altos vuelos llamada Juana Molina que hizo un disco esplendoroso, del jugueton y optimista pop de Juan Son que se aleja kilometros de lo que hacia en su proyecto anterior como para que la gente deje de juzgarlo, del rock stoner de una banda enigmatica llamada The Mueres que tiene mucho de noventerismo, del rock bailable y el crisol brillante de un primer disco de una banda que a fuerza de picar piedra ha entregado dos discos listos para la reflexion y el baile (Quiero Club), del pretendido sonido a la Sigur Ros de una banda de Guadalajara llamada Porter que tiene momentos brillantes (si, brillantes) de un disco de musica electronica tan en apariencia sencillo que estalla en brillosos juegos de artificio y pone en la palestra a un dueto tan eclectico como sorprendente (The Mocks) y de terminar esta parte concluyo con la inclusion de un epe desmadroso, ruidoso, viajado, mas discos ep como este por favor (a cargo de ese proyecto que destila humor negro llamado XYX), para darle soundtrack a estas tardes veraniegas proximas a desaparecer donde conviven humo, levantones, balazos, sangre y surrealismo rampante.