De la exhuberancia contenida en un disco parentético de un grupo llamado Animal Collective (el cual es infladisimo despues con una mamarrachada llamada Merryweather Post Pavillion que no es si no un resabio de este genial disco) pasando por el electro tocado por los tempanos de hielo mas calientes, Broadcast y su obra maestra que compila atmosferas duzlonas y hermeticas, del dubstep melancolico y la electronica enterrada de Burial (quizas el artista mas enigmatico de estos ultimos tiempos) pasando por el salto cuántico de los oriundos de Montreal Canada cuyo grito hacia los emporios, las iglesias, las religiones les vale ser considerados una banda a la que hay que tomar en cuenta, del ruido y el regreso al grunge con una banda de dos personas (que parece que son como veinte) que hacen como que le reverencian a Sebadoh y Sonic Youth pero en realidad se pitorrean de ellos, del rock a la Sleater Keeney de las mamis de Vivian Girls, de los experimentos en glitchcore (clasificacion temerosa para la musica del dueto) de Authecre y su radicalismo a prueba de balas, del arribo en canoa a un mar obscuro y denso en The Eraser de Thom Yorke sin los demas Radiohead, de los pasajes obscuros y el post punk de una revelacion llamada The XX, esta parte termina con un canto a la locura y a la no cura de un disco perfecto para el post mortem, The Antlers le regalan a los moribundos canciones para que se baje el feretro con singular alegria.
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