Grizzly Bear
Shields
2012
¿Cuantos proyectos han pasado en este boom de música indie, hipsterosa y han desaparecido al ser solo la flor de un dia?, pocos grupos logran sostenerse en base a una carrera solida y a discos mas o menos estables y una creciente base de fans, unos deciden traicionar sus tratados iniciales y se ponen a hacer fusiones raras o canciones para entrar a la radio, otros se pierden en los abismos de su megalomanía (alguien dijo Radiohead?) otros dan fin a su carrera al no poder juntar mas de 13 fans, el caso es que yo no veo a una banda nueva que sea constante-salvo las honrosas y poquísimas excepciones- y este choro que estoy escribiendo ya me está mareando, sírvase y miéntame la madre por que tiro muchas ondas y no digo de que se trata esto, Grizzly Bear es una banda genial que tiene dos discos anteriores que son buenos, muy buenos, esta nueva entrega que avientan al respetable es una joya finísima que lo mismo mama del folk rock sesentero ("Sleeping Ute" y su guitarreo a la CSN&Y) pero podemos destacar que las instrumentaciones y el sentido que se le quizo dar a la grabación es de juntar experimentación, musicalidad, armonías supremas y dejar en claro que estos batos se quieren comer al mundo, de el embalaje acústico supremo de "Speak In rounds" , el ritmazo jazzeado (campanitas incesantes y unas cuerdas malévolas) de "Whats wrong" ,querido lector, yo no se que me pase pero por ejemplo de repente uno escucha ciertos pasajes musicales y se le vienen a la mente ciertos sonidos de otras canciones o de otros grupos, me es hasta curioso el decir que por ejemplo "Gun Shy" uno de los tracks mas bellos de este disco me recuerda en parte a "One evening" de Feist y a-no me lo va a creer- Cafe Tacvba! (en serio, a poco no le recuerda a "Desperté" del Cuatro Caminos? "Half gate" es un tema que crece y se torna épico , el resto de el disco es una joya finísima, arriesgada para los cánones del rock que se elabora en el mainstream ¿será la consolidación portentosa de esta banda? Ha de cuenta que ud mezcla el dramatismo de Radiohead, la experimentación de Wilco, el sentido folkero rockero de alguna banda sesentera y hasta el estilo de voz muy a la James Mercer de The Shins, a eso suena en este glorioso disco este enorme Oso Pardo.
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