Bjork
Vulnicura
Vulnicura
2015
Vulnicura es un disco pretencioso, farragoso, opulento... ¡pero que no cansa, al contrario! la islandesa ha logrado reunir en esta nueva placa todos los elementos que viene haciendo desde Homogenic (muchos guiños) hasta Biophilia, pasando por Vespertine, Volta y Medulla. Buscó la ayuda de muchos camaradas de la electrónica mundial como el grandioso Arca (segundo mejor disco "en español" del 2014 para nuestro sitio), The Haxan Cloak, el insoportable (para este escritorucho) Antony Egarty y una orquesta monstruosa que inunda el disco de cuerdas poderosas y malévolas.
Nunca un disco de Björk pudo sonar mas como un musical de Disney dirigido por Stanley Kubrick. Vulnicura deslumbra en su producción y la Gudsmondottir se reconcilia con sus fans: esos fans que se bajaron del barco o el tren, según sea el caso, ya sea cuando sacó Medulla (disco que en su materia prima recurre a la voz y pocas instrumentaciones orgánicas y electrónicas con pocos pero deslumbrantes hallazgos), o en Volta (friqueante y aburrido) o en Biophilia (egotrip electrónico mas clavado en apps deslumbrantes que en la propia música).
Como les digo, hay cosas preciosas y por las cuales vale la pena darle una cuarta o quinta oida aunque para los despistados, el disco será una cosa difícil de digerir, desde la inicial "Stone Milker" hasta la brillante polifonía vocal de "Lion Song" que remite mucho a The Dirty Projectors al inicio. La mano de Arca se nota demasiado en "History of touches"; "Black lake" se debate entre las cuerdas y los procesos electrónicos de vanguardia (una percusión incesante que se cuela a la mitad de la canción)...
Tenemos frente a nosotros un disco doloroso en cuyas letras muestra la profunda pérdida del amor (su relación con el artista plástico Matthew Barney puede leerse entre las desgarradoras letras de muchas de las canciones de este disco).
Vulnicura consolida una vez más a Björk como una artista excepcional y fuera de este mundo.
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