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| Foto / Gaby Martínez |
tw @aida030303
La última vez que Garbage piso la Arena Monterrey, fue en el cierre de la gira "Not your kind of people", hace más de 3 años. Y aunque el año pasado fueron parte del cartel del festival Pa'l Norte, lo cierto es que siempre se agradece un show completo de una banda del calibre de ellos.
Más de 20 años de trayectoria, con una alineación que incluye una carismática y talentosa vocalista, así como los genios detrás de discos clave para la música alternativa, hace falta una vez más mencionarlo?
Pese a ser lunes, la Arena Monterrey se vio concurrida, si bien no en su máxima capacidad, si por los fieles fans de la "Basura", para formar parte de la tercer parte del tour que vienen ofreciendo, a propósito de su más reciente disco "Strange Little Birds”, lanzado el 10 de junio de este año.
Una escenografía sencilla, una manta brillante con logotipo y arte del más reciente disco, un ventilador de piso cerca del centro del escenario, que hacia lucir el vestido amarillo y cabellera de Shirley Manson, quien por momentos se paseaba frente a él, para ofrecer su respectiva dosis de sensualidad durante el espectáculo, cual Marilyn Monroe diva alternativa de los 90s. Hizo lo propio, dar vueltas por el escenario, ir de un extremo a otro, brincar y tirarse al suelo, como toda una frontwoman haciendo gala de su magnífica voz.
Más de hora y media de repertorio antes del primer y único bis, se notaba la emoción del grupo, que para esta ocasión y por causas de fuerza mayor, se hizo acompañar de Eric Gardner haciendo las labores de baterista, dado que por instrucciones médicas, a Butch Vig le fue imposible atender los compromisos de esta gira, además del quinto Garbage: Eric Avery, lo cual no mermo en calidad del concierto.
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| Foto / Raúl Suárez Giacoman |
En otra intervención al micrófono manifestó una vez más su devoción por la cultura mexicana, y dijo que aunque suene a cliché es verdad, ya que por eso existen los clichés. También se disculpó por su limitado español, y aprovecho la ocasión para contar que en su educación, en su natal Escocia, les dijeron que los chicos construían cosas y las chicas horneaban pasteles, pero ella dijo ser capaz de construir cosas y hornear pasteles, por lo que invito a las chicas a pelear por sus derechos, para dar paso a “Bleed like me”.
La noche arranco con "Supervixen" y transcurrió entre diversos temas que fueron intercalando el repertorio a través de su discografía, "Vow", "Push it", "Blood for puppies", "Why do you love me", "#1Crush", "Only happy when it rains", "Special", "Queer", "Sex is not the enemy" entre muchos otros.
Dedico también a la comunidad LGBT "Cherry Lips", y ya al final de la velada, en un breve encore encumbrado por "Sometimes", "Empty" y cerrando con "Beloved freak" dedicado para todos los fans.
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