Crónica Festival Nrmal 2013.

1:46 PM


La cita era ineludible, sábado 9 de marzo del 2013 en el Parque del Ferrocarril, un espacio decadente convertido en el lugar que albergaba a uno de los festivales mas prometedores en el Norte de México, el Festival Nrmal en su cuarta edición apostó por un lugar muy diferente a sus anteriores ediciones y en verdad se la sacó en grande, aprovechando un terreno de fácil acceso distribuyó 4 escenarios para poner el increíble cartel que lo mismo reunía grupos de metal, hardcore, hip hop, punk, garage, pop , electrónica, jazz, fusión, llegando al lugar me quedé de ver con un compa y colaborador de Decireves, el buen Arturo Rivero, ya adentro se nos uniría otra colaboradora, Laura E Cáceres (la que será responsable de reseñar mas adelante otros aspectos y ondas mas obscuras que no alcanzamos a cubrir del festival) y otro compa ajeno al crew decirevesco, llegando nos fuimos a ver el pop feliz y sin preocupaciones de Capullo, banda de Aguascalientes que se pasea por ondas electrónicas aunque no son muy de mi agrado (salvo "Pretextos" y la enorme "La Marea" que no se si la tocarían) estuvo bien, mucha razita bailando a pesar del tremendo sol que todavía estaba bañando tierras regias.


Alucinante escenario.

De ahí nos trasladamos al escenario Panamerika para ver a una de las bandas que según este servidor iban a sorprender a mas de uno, se trataba de Haciendo el mal, banda conformada por puras guapas féminas vestidas en estilo goth y que realizaban una música exquisita, con instrumentaciones ricas en texturas, apoyadas por una guapa al chello y con secuencias electrónicas de fondo la tecladista/vocalista se ponía a tono mientras de fondo sonaban tambores, campanitas, chelo, guitarras, bajos y hasta una curiosa quijada de ¿toro? ¿vaca? que servía como güiro, interesante propuesta que puede alcanzar niveles insospechados.



De manera inmediata se conectaron con sus laps y guitarras al lado de Haciendo el Mal el duo Matilda Manzana, aprovechando los recursos que brinda una lap y sin necesidad de una banda de apoyo tocaron algo que sonaba a tribal, ruidosón, dos temas escuchamos y vámonos de ahí para ver a Milk Music, banda de rock garage con un bajista que parecía hermano de Salomon Grondy, un rock básico y de fuertes raíces sureñas, nada del otro mundo.

Los que sin embargo sorprendieron a la audiencia fueron el cuarteto de Tijuana, San Pedro el Cortez, pura buena vibra y mas al saber que era la primera vez que tocaban por estas calientes tierras, lo suyo fue básico, lúdico, como unos Molotov iniciales (contando chistes y siempre con una risa eterna en el vocalista) pero mas punketos y garageros, el baterista era un pulpo que remataba en el lugar exacto y su guitarrista agarraba su instrumento con afán hendrixiano, el final final en onda The Who (aventando el bajo a la audiencia sin pasar por alto el slam en la polvadera que por poco se lleva a Marty Preciado de encuentro -saludos Marty!-entre los presentes) dejó con un buen sabor de boca a mas de uno que incitó al guitarro a sacarse el trasero para darle las gracias el respetable.

De la mareante ejecución de SPEC pasamos a lugares mas placenteros con los Holydrug Couple, dueto/trío/cuarteto chileno que tocaba por primera vez también en Monterrey y elaboraron unas atmósferas muy placenteras con efectos de guitarra que le sacarían una risa al buen Syd Barret, mas emparentados con ondas como los Tame Impala o Black Angels, aguantamos el trip solo en 3 canciones para irnos a refrescar con unas cervezas bien heladas (el líquido amarillo/obscuro estuvo muy presente en todo el festival) quizás y como le comentaba al buen Arturo, la música de THDC (Tetrahidrocanabinol?) es para una hora dónde el sol comienza a ocultarse, dónde no se puede distinguir si es tardenoche, de ahí brincamos a los Parquet Courts.

De THDC a Parquet Courts es un mar de diferencia, punk rock, rock de garage pero sin nada de sorpresas, buena ejecución pero nada que pudiera quedarse en el subconsciente de las personas que los llegamos a ver, de ahí a ver a los Protistas.


Otro de los grupos que estaban por primera vez en Monterrey era este quinteto-los Protistas- que se afianzó con un rock pop guitarrero que a muchos emocionó, cabe destacar que aparecieron al lado de este servidor la enorme Fakuta y el Gepe y mas que nada el resaltar que muchos miembros de agrupaciones extranjeras y nacionales andaban echando chela en el mood mas relajado, sin rockstarismos pues.



60 aguerridos tigres.
De los Protistas nos fuimos a ver el retorno de los 60 tigres, agrupación que en años anteriores estuvo entre los actos mas ponedores de la ciudad de Mty, en los años de la efervesencia por lo indie esta banda destacó, tronó y volvió por sus fueros con una presentación agresiva y contundente, funk, electrónica, sampleos, new wave, con el beat ochentero a rajamadre y el uso de los teclados en plan sesentero le dan un plus a sus canciones que -obvio- tienen garra, intensidad, Roberto Polo guía muy bien la dirección de la banda, bien ensamblados, echando coto con la banda y combinando destreza musical al ciento por ciento.

Sin mencionar un incidente con el buen Artur y el baterista de los Pierced Arrows cabe resaltar el hecho de que este trío del cual ignoraba su existencia se rifó con un rock macizo, potente, de guitarra, bajo y batería y voces aguardientosas, ha de cuenta Motorhead pero en una onda sureña.

Del escenario Negro no podemos platicar mas que varias cosas (de eso habrá reseña mas adelante) que el cantante de Dick Pick (Dig Pig? Dick Pig?) es un hijo de puta que echaba unos choros mareadores a ritmo de deathmetal ,hip hop y electrónica ampulosa, algo que nuestra colaboradora Laura Cáceres disfrutó a mas no poder (se nota que le gusto el headbanging , hasta se quedó con el set list de Maligno!) 

Mis nuevos amores musicales...Fear of Men.
De sonidos pesados nos fuimos a uno de mis nuevos amores musicales, aunque no eran muy del agrado de Lau (je!) Fear of Men me elevó a unas ondas mas tiernas y melancólicas , con un sonido que en mucho le debe a The Cranberries su guapa vocalista Jessica Weiss se contonea de extraña manera mientras mueve la guitarra y canta con una precisión y ternura, no por nada son de las promesas a seguir en este 2013. Así como pasamos de los llegados de UK nos fuimos al otro de los escenarios por que uno de los niños mimados del rock indie por Pitchfork estaba presentándose en nuestra ciudad, se trataba del Mac DeMarco, rock que a muchos puede parecerles pueril, incluso ñoño, la banda solventa perfectamente y acompaña con un marco instrumental perfecto para la voz del buen Mac, que incluso tuvo la puntada de aventarse a la gente. Sonó grandiosa la de "Freaking out the neighborhood".

La deschabetada Sky Ferreira (de lejitos)
De Mac... nos pasamos a uno de los puntos mas altos que emergían en este festival, si el año pasado la hermosa presencia de Grimes (con todo e incidente que no impidió su actuación) fue de lo que mas se comentó en las redes sociales y páginas musicales, este año fué Sky Ferreira, una presencia tan etérea como extraña que dejó boquiabiertos a mas de uno, relajada, demasiado drogada, demasiado alivianada, demasiado extraviada y a pesar de esos demasiados sonó potente, impecable, sexy, ponchadora, atronadora, new wave, pop, rockpop, electrónica, disco beat, mucho del espíritu de Debbie Harry se nota en Sky, que mención aparte, se paseó horas antes dejando estupefactos a varios(as) que lograron un autógrafo o una foto de tan guapetona como deschabetada mujer.

Banda de Turistas musicales...
Quizo el tiempo y el cansancio que solo me quedara a ver a Banda de Turistas, agrupación argentina que tengo entendido ya vino a la segunda (o primera?) edición del Nrmal, ensamblados, bien puestos en sus instrumentos, con un rock potente y macizo combinado con el pop, de pronto sonó en una canción un ligero recuerdo, un twist que obligó recordar a "Cuando pase el temblor" de sus paisanos Soda Stereo, quizás era el cansancio o las cheves que estaban haciendo efecto, por cierto, me perdí a los estelares Ariel Pink, ya no vi a DIIV (aunque ni me gustan para nada) ni al Twin Shadow ni al Mykki Blanco y mucho menos al Daniel Maloso, habrá que ver que nos tiene preparado Lau por que ella si se quedó a headbanguear hasta mas tarde y la verdad, por $160.00 varos que me costó el boleto cuando los vendieron en el modo Early Bird por allá de diciembre fueron una buena inversión, buenas instalaciones, muy buenas bandas, nuevos amores musicales que hay que seguirles la pista, cheve circulando como debe de ser y comida a toda madre de diferentes gustos y texturas, rampa para rilas y carritos chocones, arte en cajas de trailer y un muro que estaban pintando al aire libre, toda una experiencia que invita a las orejas a despabilarse un buen rato, felicidades a los Nrmal por tan insigne evento que recobra la fe en Monterrey como ciudad de montañas, ciudad de propuestas, ciudad de mujeres guapas, ciudad dónde la música suena y suena a toda madre. Así sea por los siglos de los siglos.



Texto: Luis Alberto González 
@decireves

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