Y lo más sobresaliente -a mi
modo de ver las cosas- fue un disco que apareció en 1997 (año de grandes discos
como los homónimos de Blur y Portishead, el clásico Ok Computer de Radiohead, Earthling de David Bowie,
Bridges to Babylon de
las Piedras Rodantes, etc.) titulado Homogenic, con la producción de Mark “Spike” Stent, Mark
Bell, Howie B, el octeto de cuerdas The Icelandic String y los
arreglos orquestales en unos cortes del mítico m úsico
brasileño Eumir Deodato.
Homogenic es la grabación que libera los
demonios de Bjork después de los lamentables sucesos que anteceden al
disco. En sí, fue algo personal que derivó en una crisis histérica de
la cantante y compositora (la noticia que dio un fan de origen uruguayo
cuando cometió un acto suicida al saber que la simpática islandesa iba a
comprometerse con el entonces músico de drum & bass Goldie)
hicieron que la cantante creara Homogenic como
un acto liberador y hasta optimista.
Si bien Post (su disco anterior) es experimental y convive
felizmente con el pop y algunos toques industriales, en Homogenic alcanza una perfección
asombrosa, y sorprende escuchar tanta experimentación, juegos
musicales perfectos, hermosas melodías, armonías supremas y ritmos que van de
la tranquilidad a la locura y el caos. Porque la paleta de Homogenic abarca muchas cosas y su
arranque no puede ser mejor: la evanescente y extraña “Hunter” (su percusión electrónica que va y viene de un canal de
audio a otro) y cómo asciende el arreglo de cuerdas y los extraños manejos
vocales bjorkianos, “Jogá” continúa lo propuesto en el tema
anterior con una capa orquestal de fondo, los beats sucios y electrónicos y de nuevo esa voz -que nos
ha embelesado desde que sacó Debut
por allá de 1993-... la canción termina con un extraño final donde se van
entrelazando coros y da paso a la hermosa “Unravel”,
que tiene líneas tan inquietantes y raras como “En su ausencia mi corazón se deshace, poco a poco se
deshace, en una bola de lana. El diablo la recoge con una sonrisa, nuestro amor
en una bola de lana”.
Prosigue Homogenic con la fastuosa “Bachelorette”
una de las canciones más asombrosas de este disco y que tiene un
encanto pop sin caer en algo falso y desechable. Por el contrario, estamos
hablando de una canción en cuya letra encontramos líneas como “Soy una fuente de sangre con forma de chica,
tú eres un pájaro en la orilla hipnotizado por el viento, bébeme, hazme real,
moja tu pico en la corriente.” (La experiencia se duplica al ver el video
realizado por Michel Gondry y
nos hace recordar que en MTV pasaban
videos de vanguardia y no la mierda de hoy que se debate entre Mileys, twerkings y pendejadas de One Direction.)
Dos canciones que parecen hermanas son
las estupendas “All neon like”
y “5 years” (nada que ver con Bowie);
los tratamientos electrónicos y su intención bailable son muy logradas, estas
piezas dan paso a la favorita del que esto escribe: la soberbia, sublime e
inmaculada “Immature”. “(...) ¿como pude ser tan inmadura, al pensar que
él reemplazaría los elementos que me hacen falta?”
dice Bjork mientras una música tranquila acompaña la intención triste
de la canción (el final de la canción tiene ciertos
elementos percutivos exóticos y un coro fantasmal) para dar paso a
otra cosa exótica y bailable que es “Alarm Call”
con su coro enganchador y que da paso a la tremendamente poderosa y ruidosa en
exceso “Pluto” que contiene uno
de los puntos vocales de Bjork mas friqueantes (y
que con los efectos de computadora y procesamiento de voz se oye como
serrucho).Años después quiso igualar el efecto con la estupenda “Declare Independence” del Volta pero no lo logra en absoluto.
El disco cierra con una de las
joyas bjorkianas de todos los tiempos “All is full of love” (con un video increíble y de alta
tecnología) así Bjork Gudsmondottir,
la consentida de Goldie y Tricky, el objeto de deseo de Michel Gondry, Alexander
Mc Queen se encierra en un capullo y sale como
mariposa technicolor (Fito Paéz dixit) mientras nos tira unas cuantas netas sobre
el sentimiento universal por naturaleza: “Te darán amor, te cuidarán, te darán amor, tienes que confiar en
ello” o “Todo está lleno de amor”. Toda esta melcocha -sin ser
indigesta- se convierte en el “All you need is love”
de los noventa a ritmo de ambient -a
la Brian Eno- y cuerdas
celestiales, una manera espléndida de terminar un disco de vanguardia y que hoy,
a 16 años de que fue creado, sigue sonando a pop de vanguardia, a un
pop inmaculado y a un pop de alto nivel artístico.
*Texto aparecido en el número 9 de la Revista Mosca.
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